Se conoce por cáncer ginecológico a cualquier cáncer que tenga lugar en los órganos del aparato reproductor femenino, ubicado en la zona pélvica debajo del estómago y entre las caderas. Los cánceres se diferencian en función el área del cuerpo en el que se generen. Dentro del cáncer ginecológico, podemos diferenciar cinco tipos:
- Cáncer de cuello uterino
- Cáncer de ovario
- Cáncer de útero
- Cáncer de vagina
- Cáncer de vulva

Síntomas del cáncer ginecológico
Cada tipo de cáncer ginecológico presenta signos, síntomas y factores de riesgos diferentes:
- Cáncer de cuello uterino.
– Sangrado fuera de la menstruación
– Abundante flujo vaginal con pequeñas cantidades de sangre.
– Sangrado tras mantener relaciones sexuales.
– Dolor abdominal y molestias en la zona inferior en la espalda.
- Cáncer de ovario.
– Malestar en el área baja del abdomen, similar a una indigestión.
– Dolor en la pelvis.
– Anemia y pérdida de peso.
– Cansancio, falta de apetito.
– Incremento del vello corporal a raíz de la alteración de las hormonas.
- Cáncer de útero.
– Sangrados fuera de la menstruación.
– Fluido vaginal abundante y con sangre.
– Sangrado tras el mantenimiento de relaciones sexuales.
- Cáncer de vagina.
– Sangrado fuera de la menstruación.
– Dolor de espalda y/o pelvis.
– Dolor al orinar.
– Bultitos en la vagina.
- Cáncer de vulva.
– Ardor o sangrado en la vulva.
– Tonalidad más rojiza o más pálida de lo normal.
– Aparición de verrugas o de irritación similar al sarpullido en la zona.
– Llagas, bultos o úlceras no curables.
– Dolor en el área de la pelvis al mantener relaciones sexuales u orinar.
¿Cuáles son los factores de riesgo del cáncer ginecológico?
- Cáncer de cuello uterino.
– VPH o virus del papiloma humano.
– Ser fumadora.
– Tener VIH.
– Tener relaciones sexuales con personas distintas de forma constante.
– Haber dado a luz a más de tres bebés.
- Cáncer de ovario.
– Tener a partir de una edad mediana.
– Antecedentes familiares.
– Ciertos cambios en los genes (mutaciones) pueden incrementar el riesgo de padecer cáncer de ovario. Las mutaciones en los genes 1 y 2 de predisposición al cáncer de mama (BRCA1 y BRCA2) y aquellas asociadas al síndrome de Lynch aumentan el riesgo de cáncer de ovario.
– Haber padecido cáncer de mama, útero o colorrectal.
– Padecer endometriosis.
– No tener hijos o haber tenido dificultades a la hora de concebirlos.
- Cáncer de útero.
– Ser mayor de 50 años.
– Obesidad.
– Tomar estrógeno sólo, sin progesterona, para reemplazar las hormonas a lo largo de la menopausia.
– Haber tenido problemas a la hora de concebir hijos.
– Tomar tamoxifeno.
– Antecedentes familiares de cáncer de útero, colon u ovario.
- Cáncer de vagina.
– Cáncer de vulva Padecer VPH, virus del papiloma humano.
– Haber tenido cáncer de cuello de útero.
– Debilitación del sistema inmunitario.
– Ser fumadora.
– Ardor crónico en la vulva.
¿Se puede prevenir?
Al igual que con los síntomas y los factores de riesgo, cada tipo de cáncer ginecológico tiene una estrategia de prevención distinta. Los siguientes aspectos pueden ayudar a reducir la probabilidad de padecer algunos de los cánceres ginecológicos existentes.
- Cáncer de cuello uterino: las dos pruebas que ayudan a prevenir el cáncer de cuello uterino son la citología y la prueba del virus del papiloma humano.
- Cáncer de ovario.
– Tomar píldoras anticonceptivas durante 5 años o más.
– Extirpación de ovarios, ligadura de trompas, histerectomía.
– Dar a luz.
– Lactancia materna.
- Cáncer de útero.
– Consumir píldoras anticonceptivas.
– Mantener un peso saludable y realizar ejercicio físico.
– En el caso de tomar estrógeno, hacerlo con progesterona también.
- Cáncer de vagina y cáncer de vulva: vacunarse contra el virus del papiloma humano (VPH), ya que este origina este tipo de cáncer, y realizarse una citología.
¿En qué consiste el tratamiento?
Si se detecta en sus etapas iniciales, sus posibilidades de tratamiento son muy altas y está asociado a una larga supervivencia y buena calidad de vida. Los tratamientos consisten en cirugía, quimioterapia y radioterapia, en función de la paciente y del estadio del cáncer.
- Cirugía: se trata de una operación en la que el médico extirpa el tejido afectado por el cáncer.
- Quimioterapia: medicación específica para reducir o eliminar el tamaño del tumor, es decir, el tejido afectado por el cáncer. Puede ser de forma intravenosa, por píldoras, o de ambas maneras.
- Radioterapia: altas e intensas radiaciones que “matan” el cáncer.